Durante muchas temporadas en Can Barça el equipo ha sujetado al club. No parece que vaya a ser el caso en este atípico verano 2020, primera temporada en seis años en las que el conjunto azulgrana puede cerrar el curso en blanco (desde el Tata en 2014). El segundo pinchazo en tres jornadas en Balaídos, sumado al de Sevilla, han puesto en bandeja LaLiga al Madrid. Ganaron los de Zidane en Cornellà le dejan a dos puntos de ventaja más el goalverage, a falta de solo ya seis jornadas. Y el martes, el Atlético en el Camp Nou.
La noche del domingo dejó una imagen que evidencia el mal rollo que hay en la caseta azulgrana. La de Messi ignorando a Eder Sarabia en una pausa de hidratación, hasta en dos ocasiones seguidas y ante la mirada de un serio Quique Setién. Si ya se sabía que el intervencionismo de Sarabia no era bien visto por los veteranos, ahora ya hay pruebas palpables. Ese episodio tuvo continuación en el vestuario. Discusión subida de tono entre jugadores y staff, tal y como desveló MARCA.
El panorama en el Camp Nou es convulso. El ansiado volantazo que se buscó con el despido de Valverde y la posterior llegada de Setién no ha dado resultados. El equipo sigue siendo irregular, ha perdido el liderato a la que empezaron las curvas tras el parón y ya fue eliminado en Copa en febrero. Suele coincidir que a buenos partidos del Barça, el resultado le da la espalda. Le sucedió en la Supercopa contra el Atlético, también frente al Athletic, mismo guion en Balaídos.