Considera que el crack argentino «obliga a todos a estar a un nivel altísimo» y vuelve a elogiarle: «Verle jugar de lejos impresiona y de cerca, aún más». Rebaja importancia a la posesión.
Valverde no ha podido sacarse de encima la huella de la convivencia durante estos dos años y medio con el mejor jugador del mundo. “Entrenar con Messi no se puede comparar con nada. Es muy difícil decirle si has visto a este u otro cuando él está haciendo en el entrenamiento algo que ni siquiera has visto tú. Es fácil de entrenar y tiene un gran impulso con respecto al grupo, tiene una gran ambición por ganar y eso hace que sienta una gran obligación con el club y el juego y obliga a estar a todos a un nivel altísimo. Verle jugar de lejos impresiona y de cerca, aún más”. Así se pronunció el exentrenador del Barcelona en una mesa redonda telemática organizada por la Federación Vasca de Fútbol y moderada por Etxarri, bajo el título ‘Técnicos vascos por el mundo’. Participó junto con Azkargorta, Karanka y Olabe.
Valverde también lanzó una opinión que puede suponer un pellizco a la ‘doctrina Setién’, su sucesor en el Camp Nou, sobre el tema de tener la pelota a toda costa. «La posesión es un medio para ganar un partido. Si es que la tienes, si no la tienes deberás aprovechar tus posibilidades. Está magnificado por la cuestión mediática, pero en el fondo es tener un criterio cuando tienes la pelota para saber qué quieres hacer”. El preparador de Viandar de la Vera es un grandísimo gestor de grupos. El vestuario culé estaba con él. “Los entrenadores somos los que estamos con los platos en medio del circo y no se tiene que caer ninguno, hay que estar con cada jugador, el entrenador de porteros, el utillero, el de prensa… yo trato es aglutinar el grupo de trabajo y dar confianza, donde he ido, he optado por coger gente de la casa y meterles en el grupo, dar mucho margen, nunca estás parado, siempre surgen cosas”. Ya referido al Athletic, Txingurri, consideró que «el manejo de la cantera es una ventaja, no una presión añadida».