Neymar y Griezmann son sospechosos para los barcelonistas. A Luis Suárez tampoco se le perdona su polémica operación exprés del menisco. El Big-Bang fue en Liverpool. Del desastre de Anfield nació un delirio de grandeza de Bartomeu. Contra una decepción memorable, una ensoñación artificial y pirotécnica: el póker Messi-Suárez-Neymar-Griezmann es una ilusionante expectativa que, sin embargo, nacería incorporada con una peligrosa mochila de explosivos. Sólo uno está fuera de sospecha y no hace falta ni decir quién