La pelea por el cetro futbolístico europeo parecía muy abierta en esta ocasión, pero France Football anunció que no habrá premio. Las lecturas son varias.
Por primera vez desde 1956 no habrá Balón de Oro. La pandemia generada por el coronavirus ha obligado a France Football, organizador del galardón, a anular su entrega, algo que no había sucedido nunca en los 61 años de historia del premio. La decisión llega como consecuencia de la alteración del calendario y la poca uniformidad que ha habido en las grandes ligas a la hora de reiniciar -o en algún caso cancelar- lo que restaba de torneo.
Ahora bien, la decisión deja lecturas muy diferentes para los principales protagonistas del fútbol europeo. Los hay claramente perjudicados. Después de la consecución de la Liga española por parte del Madrid se habían abierto ya algunas candidaturas particulares, especialmente las de Benzema y Sergio Ramos. El delantero francés ha completado la mejor temporada de su carrera e incluso el presidente Florentino Pérez pidió públicamente para él el Balón de Oro. Ramos, por su parte, tenía opciones de acercarse a los puestos altos con sus once goles y su decisiva aportación desde el punto de penalti en la conquista del título.
Lo mismo puede pensar Lewandowski, que concluyó la Bundesliga con 34 goles y todo apunta a que será Bota de Oro. Dependiendo de lo que haga el Bayern en la Champions, en la que los bávaros son uno de los grandes favoritos, hubiera tenido serias opciones de pelear por el galardón. Tampoco podrá ganarlo Cristiano, que seguirá con uno menos que Messi. Su temporada goleadora en Italia es buena y la Juventus tiene a tiro el Scudetto en Italia y avanzar en la Champions. En una situación parecida están Van Dijk y Mané, segundo y quinto el año pasado respectivamente, y campeones de la Premier este curso con el Liverpool.