Nico Serrano (Iruñea, 5 de marzo de 2003) lo ha vuelto a hacer. Nuevo salto de una zurda precoz. El extremo rojiblanco supera barreras con la misma facilidad que se deshace de sus adversarios con sus driblings sobre el terreno de juego. Su fútbol no mira el DNI. Siempre va por delante. Parte de la banda, pero busca área a la mínima. Tiene gol. Gran sensación. Desde ayer, se entrena con el primer equipo del Athletic, igual que el ariete Ewan Urain. Reclutados por Gaizka Garitano ante las numerosas bajas que sufre. Apuesta por la nueva joya de Lezama que viene pisando fuerte. Ya se foguea con los leones.
En 2015, con 12 años, Nico Serrano fue captado por el Villarreal de Osasuna, tras haber despuntado en la Txantrea. Sin un mínimo gesto de cortesía. Sin una llamada. Les ha ocurrido ya tres veces en cinco años a los navarros, que están “muy dolidos” con el submarino amarillo. Con Jon García y Mario Gil siguieron el mismo ‘modus operandi’, aprovechando que los que no han cumplido los 16 años no tienen cláusula de rescisión.
Prueba en el Real Madrid
El ahora rojiblanco también había probado antes con el Real Madrid. Con los de Castellón marcó 14 goles en la temporada 2017-18 y 20 en la 2016-17. “Fue difícil, porque me fui con 12 años y solo veía a mis padres una vez al mes, pero eso me ayudó mucho a valorar las cosas y fue una experiencia top. Siempre estaré agradecido”, ha comentado recientemente haciendo balance de su etapa con los amarillos.
Aunque, antes de entrar en la cantera de Tajonar, jugó algunos torneos con el Athletic en categoría benjamín al ser convenido el Pamplona. Una vida en cierto modo paralela a la de Nico Williams, ya que coincidieron en el alevín B de Osasuna, en los juveniles rojiblancos y ahora también lo harán en el Bilbao Athletic de Joseba Etxeberria para la próxima campaña.