El joven portero brilló, pese a la derrota ante el Barcelona, en sus primeros minutos en la Champions. Frenó casi todas las acometidas del Barça.
Noche para no olvidar la de ayer de Ruslan Neshcheret. El portero, de sólo 18 años, tuvo que encargarse de defender la portería del Dinamo de Kiev en el Camp Nou por las numerosas bajas de su equipo debido a la COVID. Y pese a su juventud y escasa experiencia, Neshcheret firmó una de esas actuaciones antológicas con 12 paradas, ocho de ellas dentro del área, y, sobre todo, el reconocimiento de los Messi, Fati y compañía.