«Alguna vez tenía que llegar el día en que se separarían los caminos de Messi y el Barça», dijo el alemán en referencia al cas Messi.
El burofax más famoso de la historia no ha dejado indiferente a nadie. Los jugadores del Bayern de Múnich, quienes no carecen de culpa de los recientes acontecimientos entre Leo Messi y el FC Barcelona, también siguen con bastante interés el que parece ser el final de la historia de amor entre el astro argentino y el club de su vida. Eso sí, nadie en las filas muniquesas da la impresión de tener demasiadas esperanzas en que el seis veces Balón de Oro termine cambiando el Camp Nou por el Allianz Arena para enfundarse la indumentaria del flamante campeón de la Champions League.
“Durante las últimas veces he hablado, alguna que otra vez, con nuestro director financiero. Creo que no podemos hacer nada al respecto“, bromeó Thomas Müller sobre las posibilidades de que el Bayern pueda soportar el peso económico que significaría fichar a Leo. En cuanto al escándalo en torno al burofax, el campeón del mundo con la Mannschaft en 2014 añadió: “No lo he leído y no sé lo que pone. Alguna vez tenía que llegar el día en que se separarían los caminos de Messi y el Barça. Está claro que muchos pensaban que sería el final de su carrera pero, aparentemente, las cosas han cambiado“.
A pesar de haber endosado al argentino dos de las derrotas más dolorosas de su carrera (el triunfo alemán en la final del Mundial de Brasil y el histórico 8-2 en los cuartos de Champions), Müller no dudó en rendirse ante los logros de Leo. “Messi es de los mejores, si no el mejor futbolista de este planeta. Me quito el sombrero ante toda su carrera. El cambio que supondría su marcha, desde mi punto de vista, puede ser interesante para el mundo del fútbol. A excepción de los aficionados del Barça, no creo que nadie lo vea de manera crítica, sino más bien con curiosidad por lo que está por venir“, concluyó.