Un punto de 33 posibles. Ese es el balance del Eibar en los once encuentros que se ha enfrentado al Barcelona desde que está en Primera. Unos registros engañosos porque, a decir verdad, el conjunto armero ha realizado notables encuentros frente al cuadro blaugrana. Pero el buen hacer siempre ha terminado sirviendo de poco y mucha culpa de ello la tiene Leo Messi. El argentino colecciona exhibiciones de todo tipo ante el equipo guipuzcoano, al que tiene como una de sus víctimas favoritas.
José Luis Mendilibar es un admirador confeso del ’10’, aunque no gana para disgustos cada vez que se cruza con él. 16 goles le ha marcado al Eibar en diez partidos (7 en el Camp Nou y 8 en Ipurua). No ha habido un encuentro en el que el argentino haya estado incómodo frente al equipo armero. Sólo se perdió por lesión el 3-1 de la primera campaña de Mendilibar al frente del banquillo armero. Ninguno más. Luce su mejor cara cuando tiene la Eibar delante, demostrando que no hay partido pequeño para él.
Mendilibar ironizó el jueves al ser cuestionado sobre un supuesto descanso de Messi esta tarde. «No cuento con eso. El cabrón de él descansa jugando. Sabe cuándo tiene que participar, cuando tiene que descansar durante el partido… Estoy convencido de que si le dieran el día libre y viera el partido desde la grada se cansaría más», afirmó resignado el entrenador de Zaldibar.
Fue más allá Mendilibar y contó una anécdota curiosa de un encuentro de Copa cuando era entrenador de Osasuna. «Una vez con Osasuna fuimos a jugar a Barcelona la ida de una eliminatoria de Copa. En la mañana del partido Messi se había desconvocado porque andaba mal de las tripas y con fiebre. Después de comer se volvió a convocar porque estaba mejor. Empezó en el banquillo, nos iban ganando 2-0 y de repente le veo calentar. Entró, nos metió dos goles y acabamos perdiendo 4-0″.