No tenía el pasaporte español y Antonio Muñoz intentó su cesión porque Cádiz y Betis eran los únicos que no tenían el cupo de extracomunitarios cubierto. No se pudo concretar.
Leo Messi nunca ha marcado un gol en partido oficial en Cádiz. Pero pudo hacer muchos… Durante unos días en 2005, la posibilidad de que el argentino jugase en el Submarino fue real. Varios motivos, además, alimentaron el sueño. Para empezar, Messi no tenía aún la nacionalidad española. Jugaba como asimilado, una condición que no era suficiente para jugar en LaLiga sin que el Barça pudiese ser denunciado por alineación indebida. Rijkaard tenía ya tres extracomunitarios: Ronaldinho, Márquez y Etoo. A las alturas de aquel trofeo Carranza, sólo dos equipos de Primera no tenían cubiertas las plazas de extracomunitario: Betis y Cádiz. Flotaba en Andalucía la posibilidad de que Messi, que aún no había roto a crack, pudiese vestir un añito cedido de amarillo. Y si quería, ahí tenía el 11 de Mágico…