La opción de seguir hasta final de temporada en el Barça, imposible hace una semana, gana enteros como salida al laberinto tras el archiconocido burofax.
Tras la reunión del miércoles entre el padre de Leo Messi y el presidente Bartomeu del club que certificó que las posturas de ambas partes siguen estando alejadísimas, parece que las dudas asaltan al futbolista, que comienza a ver que, tal y como dijo su padre nada más poner pie en Barcelona, su salida del club está «difícil, difícil». Tanto, que la opción de seguir un curso más en el club blaugrana hasta agotar su contrato y luego irse gratis con todas las de la ley y sin problemas ya se contempla cuando hace una semana estaba más que descartada.
La jornada posterior al primer contacto directo entre Bartomeu y Jorge Messi fue de valoración interna. Por usar un símil deportivo, tras los primeros minutos de partido, ambos equipos solicitaron un tiempo muerto para reunirse con los suyos y trazar el siguiente paso.