Al extremo turco se le comparaba en sus prometedores inicios con el astro argentino, algo que nunca le gustó. Admite «en Vigo salió mi lado malo».
Apenas era un juvenil cuando el Borussia Dortmund se fijó en un joven talento turco-danés que militaba en el Nordsjaelland llamado Emre Mor. El conjunto alemán apostó fuerte por uno de los futbolistas con mayor proyección del panorama europeo en 2016. Pese a su mediocre temporada en el Dortmund (19 partidos, un gol y dos asistencias), logró un meritorio octavo puesto en el prestigioso premio Golden Boy, que ese año venció Mbappé.
Después de un lustro dando tumbos sin encontrar su sitio en la élite futbolística, Emre Mor hace balance de todos sus errores en una entrevista concedida a Viaplay Sport y señala a su fichaje por el Borussia como el foco de sus problemas: «De repente estaba caminando por la calle en Alemania y no podía ser normal. Fue un poco duro. Al principio fue genial que todos me reconocieran. Me sentí muy orgulloso, pero al final, se volvió demasiado, porque no sentía que pudiera ser la persona libre que era entonces. La gente decía que yo era el nuevo Messi y yo dije; ‘No, no soy el nuevo Messi. Solo soy Emre Mor ‘. No quería que la gente me promocionara tanto, porque quería establecer mis propios estándares y metas. No quiero que la gente me llame Messi».