A diferencia de este miércoles, en que una derrota (o empate) les condena al descenso, en la penúltima jornada de la 2015-16 se vivió una situación paradójica.
Desde el ‘Tamudazo’ a aquella victoria con dos goles de Iván de la Peña (2-1) en 2009, la única de un colista en el campo del líder en la historia de LaLiga. En estas 26 temporadas seguidas de Barcelona-Espanyol en Primera se han vivido toda suerte de situaciones, la inmensa mayoría victorias azulgrana. Pero la más paradójica sin duda fue la del 8 de mayo de 2016. Una derrota por goleada en contra le sirvió al Espanyol para salvarse matemáticamente. Lo contrario a lo que sucedería este miércoles.
No pudo ser más surrealista lo ocurrido en la penúltima jornada del curso 2015-16, en que tras una segunda vuelta paupérrima a las órdenes de Constantin Galca, perdieron los pericos en el Camp Nou por un aplastante 5-0, con goles de Luis Suárez (dos), Lionel Messi, Rafinha y Neymar. Sin embargo, ese día pudieron celebrar la continuidad un año más en Primera. Paralelamente, empataban Getafe y Sporting (1-1) y dejaban el descenso a cuatro puntos a falta de una sola jornada, mientras que perdía el Rayo Vallecano, por lo que seguía a cinco, haciendo imposible ya caer en el pozo.