Hace más de cinco años que Leo no gana en Vigo y además no marca desde el 2013. Un balance terrible para el crack argentino.
A Leo Messi hay algunos estadios que se le ‘cruzan’ a lo largo de su carrera. Terrenos de juego donde el astro argentino nunca brilla y le cuesta marcar las diferencias. Visitas donde suele acabar mordiendo el polvo, marchando cabizbajo y abatido. Uno de estos campos es Balaídos. Los datos no dejan ninguna duda de que estamos ante uno de los estadios que más sufre Messi: sólo ha marcado dos goles en sus visitas a Vigo y el último se remonta al 30 de marzo del 2013 cuando el equipo arañó un punto (2-2). El primero lo marcó el 28 de agosto del 2006, hace más de 14 años: ese día, un aún imberbe Leo, ayudaba al equipo a salir airoso y vivo de Balaídos, 2-3.
Pero hace años que la racha de Messi no puede ser más agónica en Vigo: en sus últimas cinco visitas, ha acumulado tres derrotas y dos empates, y además sin ver puerta en ninguna de ellas. Un rendimiento desolador que refleja las dificultades de Leo para jugar contra el Celta en su campo. Y recalcamos en su campo, porque cuando el Celta visita el Camp Nou, la dinámica cambia diametralmente: Messi ha marcado un total de 11 goles al combinado gallego en el coliseo blaugrana.